Eso que ha venido en llamarse el mayo cordobés entra en su tercera fase. Llega la Feria de Nuestra Señora de la Salud después de que mayo haya recorrido la Cata, las Cruces y los Patios.

En las Cruces, que se dan la mano con los caracoles, ha habido de todo. Desde verbenas de barrio a borracheras y músicas hasta altas horas de la madrugada, sin que los vecinos del entorno de algunas cruces pudieran pegar ojo. Los actos incívicos tuvieron uno de sus expresiones más escandalosas en el asalto a la fuente del Potro por unos gamberros que contaron con el aplauso de algunos de los presentes, que los jaleaban para que pudieran culminar con éxito su ‘proeza’.

Los Patios han lucido con todo su esplendor. Ni la sequía que nos agobia ha reducido un ápice su exuberancia. Las colas han sido largas, como largo ha sido el tiempo de espera para poder entrar a verlos. El número de visitantes ha alcanzado cifras de record, pese a que el calor ha sido una de las notas dominantes. Los patios son una de las señas de identidad de Córdoba, amén de uno de sus grandes atractivos para el turismo que ha ido recuperando las cifras que ofrecía antes de la pandemia. Con todo merecimiento, desde el 2012, están considerados Patrimonio de la Humanidad. Un galardón que merecen tanto por su belleza como por el trabajo de quienes hacen posible esa explosión de belleza un año tras otros. Un trabajo de todo el año para que florezca sólo unas semanas. Pero quienes lo hacen posible afirman, sin la menor duda, que merece la pena. Este año se ha insistido en algo que se viene apuntando desde años anteriores: una advertencia que no debe echarse en saco roto. No hay relevo generacional. El mimo a unas plantas a lo largo de muchos meses para un disfrute efímero no parece resultar atractivo para quienes han de tomar el relevo.

Por diferentes razones, la falta de personal está convirtiéndose en una seria amenaza para nuestra sociedad en numerosas actividades. Una de dichas razones es que los que ni querían estudiar ni tampoco trabajar, los llamados los ninis, han crecido y les ha ido llegando el momento de tomar las riendas. Aquellos adolescentes a los que sus padres criaron sin que les faltase de nada, han dejado de serlo y ahora… esa falta de relevo generacional no deja de llamar la atención en un país donde el paro alcanza las tasas más elevadas de Europa y en el caso del paro el juvenil alcanza niveles alarmantes.

Ahora llega la Feria. Hay quien pronostica lluvias para este tramo final de mayo. Para algunos será una contrariedad. Otros lo recibirán como una bendición, aunque todo apunta a que llega demasiado tarde. La guinda a este mayo cordobés la pondrá el último día de feria las elecciones del 28 de mayo. Unas elecciones en las que a Sánchez sólo le ha faltado prometer que lloverá de forma abundante y se llenarán los pantanos para que no nos falte de nada, como muchos padres, hoy arrepentidos, ofrecían a unos niños que acabaron siendo… ninis.

(Publicada en ABC Córdoba el 19 de mayo de 2023 en esta dirección)

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